En plena Guerra de la Independencia, los franceses entran al convento de fray Perico y roban todo lo que pueden. Entre otras cosas la imagen de San Francisco y el borrico de fray Perico. Todos los monjes se reúnen y deciden salir en pequeños grupos a buscar la imagen del santo. Tras muchas aventuras, con la ayuda de un grupo de gitanos y la intervención divina de San Francisco, logran recuperar la imagen del santo y al borrico. Cuando consiguen reunirse todos juntos de nuevo en el convento, se ponen muy contentos. El convento ha vuelto a la normalidad.